TERRA 95.5 FM Las Terrenas | República Dominicana
Dormir juntos lleva siendo desde hace décadas un símbolo incuestionable del amor conyugal. Hoy empieza a parecer más bien una convención que no es del todo cómoda para todo el mundo.
La idea de que una pareja debe compartir cama cada noche ya no parece tan obvia ni asumible como antaño: el descanso gana terreno al ritual.
Qué está ocurriendo. El llamado sleep divorce (o ‘divorcio del sueño’) crece en popularidad. Consiste en dormir en camas o incluso en habitaciones separadas. Según la American Academy of Sleep Medicine, el 43% de los millennials en Estados Unidos ya lo practica ocasional o regularmente.
En España, un 40% lo ha considerado, aunque aún pesa el estigma. ¿La motivación principal? Dormir mejor.
Entre líneas. El sueño compartido ya no se interpreta de forma unívoca. Para muchas personas, dormir mal por causa de la pareja —ronquidos, insomnio, ritmos distintos— afecta más al vínculo que dormir separados.
La decisión suele surgir tras intentos de adaptación o después de episodios prolongados de mal descanso. No es tanto una ruptura de hábitos como un reajuste.
En perspectiva. El uso de la cama como símbolo de unidad conyugal es relativamente reciente. Históricamente, las clases altas dormían separadas, y las camas compartidas fueron más un recurso funcional de las clases populares.
Con el tiempo, la cama matrimonial adquirió una fuerte carga simbólica… que hoy está en los inicios de una revisión. El descanso empieza a pesar más que el símbolo.
Sí, pero. No todas las parejas lo viven igual. En algunos casos, uno de los miembros acepta con reticencia, por miedo a que la distancia nocturna acabe generando también una distancia emocional. Otros temen perder espacios de intimidad o espontaneidad sexual.
Separarse en ese tramo requiere “reconfigurar los momentos de conexión”, o la separación nocturna podría derivar en resentimiento si no está hablada y acordada. La decisión no siempre es simétrica ni sencilla.
El fenómeno empieza a tener eco fuera del ámbito doméstico. Según la AASM, un 37% de las parejas prefiere camas separadas durante sus estancias en hoteles. La priorización del descanso puede ir cambiando la idea de la intimidad en las relaciones.
Imagen | Clay Banks
–
La noticia
Vivir juntos, dormir separados: cada vez más parejas millennial abrazan el tabú del «divorcio del sueño»
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
.
Escrito por Redacción Terra FM
TERRA 95.5 FM - BY PMEDIALAB