Una empresa de reformas demanda a una clienta de Vigo por no pagar y termina condenada por hacerle mal la cocina

La historia empezó como un simple desencuentro entre una empresa de reformas viguesas y una clienta, pero terminó convertida en un caso judicial con giro final inesperado, sobre todo para la empresa.

Según Faro de Vigo, la firma denunció a su clienta por un impago tras realizarle una reforma en casa, confiando en que el tribunal le daría la razón sin demasiadas complicaciones. Al final, lo que volvió cual boomerang fue su propio trabajo.

Debía casi 9.000 euros

El presupuesto marcaba un total de 15.118,06 euros, de los cuales faltaban por abonar casi nueve mil, motivo por el que la empresa acudió a los juzgados. Pero la defensa de la propietaria, representada por el despacho Logo Abogados, activó una demanda para reclamar los defectos que llevaba meses padeciendo. Y ahí empezó el auténtico examen técnico de la cocina.

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El informe pericial de la parte demandada describía una lista tan larga como elástica de desperfectos, hasta en un 70% de los elementos: puertas rotas, piezas mal cortadas, zócalo suelto, agujeros y ausencia de llaves de corte de agua, entre otras deficiencias. 

Según el periódico, tanto el Juzgado de Primera Instancia nº 13 como la Audiencia Provincial dieron validez a este relato. El tribunal consideró probado que la cocina no podía usarse de forma «normal ni lógica» por culpa de los fallos de instalación. 

De hecho, la perita estimó que la mayor parte de la obra presentaba defectos graves, una cifra que difícilmente deja espacio a interpretaciones. La empresa admitió algunos errores y llegó a ofrecerse a “entrar en la cocina y reparar todo”.

Fotografías determinantes

La Audiencia destacó que muchas irregularidades quedaban reflejadas en las imágenes aportadas por la perita, un elemento especialmente contundente y clarificador. 

Los muebles estaban mal alineados, las puertas rozaban entre sí y el zócalo aparecía cortado de forma deficiente. Estos detalles, sumados, hacían inviable una cocina plenamente funcional.

Tampoco se salvaba el alicatado, colocado sin continuidad entre piezas, ni el suelo vinílico, que presentaba juntas demasiado grandes. Incluso los azulejos mostraban errores evidentes de colocación deficiente, algo que el tribunal subrayó al evaluar la credibilidad de cada informe pericial. La versión de la empresa, más difusa, no terminó de convencer a los jueces.

En su recurso, la compañía intentó defender que el contrato firmado tenía naturaleza mixta: una combinación de obra y compraventa, lo que permitiría deslindar responsabilidades entre instalación y materiales. Pero la Audiencia recordó que eso no figuraba en la demanda original y que no se pueden introducir cuestiones nuevas en la fase de recurso.

El fallo final fue claro: la empresa incumplió gravemente el contrato y deberá abonar 11.732,38 euros para subsanar los daños. Una cifra alineada con la estimación técnica de la reparación, que supone rehacer gran parte de la cocina. El caso se convierte así en un ejemplo de cómo un litigio mal planteado puede volverse en contra del demandante.

Foto | Pexels

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Una empresa de reformas demanda a una clienta de Vigo por no pagar y termina condenada por hacerle mal la cocina

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por
Joana Costa

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