Solo hay una manera de conseguir un Lamborghini por menos de 40.000 euros. Una que no va a gustar a los amantes de Lamborghini

El mercado de segunda mano ha vivido una explosión en los últimos años. Desde la crisis de semiconductores que siguió a la pandemia de coronavirus, la venta de vehículos usados se disparó. El problema se enquistó hasta el punto de hacer desaparecer los coches de menos de 10.000 euros realmente interesantes.

Y aunque los precios han ido retrocediendo con el tiempo, el suelo de los coches ha terminado por elevarse. De hecho, como explican en Motorpasión, los deportivos baratos de segunda mano, los que antes podían servir para divertirse por unos pocos miles de euros, han muerto.

Los precios han crecido tanto que un Renault Twingo Sport de 130 CV ya obliga a gastarse más de 15.000 euros. Y para conseguir un Seat Ibiza Cupra de 180 CV ya nos estamos yendo a más de 20.000 euros. Quizás por eso tiene sentido que si buscamos un Lamborghini Countach tengamos que desembolsar 40.000 euros.

¿Qué?

¡Pero eso es imposible!

Bueno, digamos que 40.000 euros por un Lamborghini Countach es caro. Al menos, por este Lamborghini Countach.

Un Lambo por 40.000 euros… imposible

Lamborghini Countach parece… y, por supuesto, no es. Y es que, por mucho que se depreciaran los últimos Lamborghini Countach, encontrar uno que cueste menos de una décima parte de lo que cuesta habitualmente uno de estos coches (se mueven con facilidad en los 700.000-800.000 euros) es para sospechar.

Pero si siempre has soñado con tener uno y lo que realmente te atrae es la estética del propio coche, siempre podemos hacernos con uno. Al menos con uno que se le parezca porque es posible encontrar réplicas de Lamborghini Countach a precios que rondan los 40.000 euros.

Es la historia que nos traen en Autobild. El portal alemán explica que lo que realmente ha aparecido en los portales de segunda mano es una réplica construida por Saier Automobilbau, carrocero alemán que se especializó en imitar a los superdeportivos de los años 80 y 90, construyendo sus réplicas sobre bases de coches mucho más baratos como el Volkswagen Beetle.

En este caso, explican en el medio alemán, el supuesto Countach también se ha construido sobre la base del Beetle moderno y se le suma el motor y la transmisión de un Volkswagen Golf de tercera generación con motor VR6, un propulsor de renombre para la época, ya que hablamos de un peculiar V6 (es más estrecho que los tradicionales) que los germanos fueron desarrollando para generar hasta 300 CV. En sus primeras versiones, el propulsor conseguía una potencia de 174 CV, que es lo que lleva este Lamborghini Countach con origen Volkswagen.

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El motivo para pagar tanto por una réplica puede estar también en los pocos vehículos que hizo Saier Automobilbau. La compañía, como es obvio, llegó a pleitear con algunas marcas. El BMW M1, por ejemplo, fue uno de los motivos de disputa pues los de Baviera amenazaron a la compañía de réplicas con tomar acciones legales.

En Autobild explican que fueron pocas unidades las que se fabricaron del Saier Catapult, como realmente se llama el vehículo, pero no hay un número claro de cuántos pueden quedar vivos.

En España también conocemos bien este tipo de réplicas. Algunas compañías que utilizan la base de un Toyota MR-2 para, con fibra de vidrio, «vestir» al coche con el molde deseado. Las imitaciones más sencillas utilizando este coche como partida (que debe poner el cliente) suelen ser las del Ferrari 360 Modena.

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Solo hay una manera de conseguir un Lamborghini por menos de 40.000 euros. Una que no va a gustar a los amantes de Lamborghini

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por
Alberto de la Torre

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