No lo sabía, pero con un bote de Nutella reutilizado y una esponja, puedo hacer este práctico friega platos para la cocina

Cuando creía haberlo visto todo, llega esta divertidísima manualidad DIY para dejarme con la boca abierta. Y sí, con un bote de Nutella también puedes hacer un friega platos de calidad. Conseguirlo es mucho más fácil de lo que crees, solo necesitas un bote de cacao vacío y una esponja para la vajilla. ¡El resultado es espectacular!

Qué hace falta para preparar un friega platos con un bote de Nutella

Para poder desarrollar este proyecto DIY con un bote de Nutella hace falta que tengas en casa estas herramientas.

• Bote de Nutella
• Esponja friega platos
• Cuchillo
• Silicona
• Jabón lavavajillas

Cómo hacer un friega platos para la cocina paso a paso

A veces, las ideas más útiles surgen de los objetos más cotidianos y, sin duda, un bote vacío de Nutella es uno de esos elementos que suelen terminar en la basura sin pensarlo dos veces. Sin embargo, con un poco de ingenio y ganas de reutilizar, ese envase puede transformarse en un aliado práctico y original para tu cocina. 

Lo primero es limpiar bien el bote, asegurándote de quitar cualquier resto del dulce interior —un paso que, dicho sea de paso, no es ningún sacrificio—. Una vez limpio y seco, lo llenas con tu jabón lavavajillas de confianza. 

La parte más creativa llega con la tapa: con la ayuda de un cuchillo o unas tijeras afiladas, haces varios agujeros pequeños en la superficie, lo suficiente para que el jabón pueda salir en pequeñas dosis al presionar como si fuera un colador. Luego, tomas una esponja para lavar platos —puede ser una de esas clásicas de dos capas, o incluso una de celulosa para un toque más ecológico— y la pegas con silicona caliente justo sobre la tapa perforada. 

Vía @thecrafty.video

El resultado es un dispensador casero que al presionar libera jabón directamente sobre la esponja, listo para limpiar sin desperdiciar producto ni ocupar espacio adicional en la encimera. Además de ser funcional, este pequeño proyecto aporta un guiño decorativo muy particular a la cocina; ese frasco icónico con su etiqueta inconfundible, ahora reconvertido, combina el encanto del reciclaje con la practicidad del día a día. 

Lo mejor es que no solo estás dándole una segunda vida a un envase, sino que también estás apostando por una forma más consciente y personalizada de organizar tu espacio. Este tipo de detalles, tan simples como ingeniosos, son los que marcan la diferencia en un hogar y demuestran que la creatividad también se cocina en la rutina.

Cómo usarlo y dónde ponerlo

Una vez que tienes tu friega platos listo, usarlo no puede ser más sencillo. Solo necesitas presionar ligeramente la esponja sobre la tapa del bote para que el jabón salga a través de los pequeños agujeros. Con cada toque obtienes la cantidad justa de producto, lo que evita el típico exceso de jabón que termina siendo desperdiciado. 

En cuanto a dónde colocarlo, hay varias opciones según cómo tengas organizada tu cocina. Puedes dejarlo directamente sobre el fregadero o en una esquinita de la encimera, cerca del grifo, donde lo tengas siempre a mano. Y si te animas, incluso podrías pegarle una base de ventosa o usar cinta adhesiva de doble cara para fijarlo a una pared de azulejos o al borde del fregadero, dejándolo colgado para que escurra y se mantenga más limpio.

Lo ideal es que esté en un lugar accesible y bien ventilado, para que la esponja se seque entre usos y no acumule malos olores. Así no solo aprovechas su funcionalidad, sino que también sumas un detalle decorativo inesperado que seguro dará que hablar.

Fotografías | Vía @thecrafty.video

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La noticia

No lo sabía, pero con un bote de Nutella reutilizado y una esponja, puedo hacer este práctico friega platos para la cocina

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Decoesfera

por
María Lancha

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