Ni la tele ni el horno: este electrodoméstico es el que más encarece tu factura de luz

Cada mes llega la misma escena: uno abre la factura de la luz con cierta esperanza y, de repente, aparece un importe que no encaja con la rutina. Ni se ha visto más tele, ni se ha encendido el horno para hornear pan casero y tampoco se ha instalado una discoteca en el salón. 

Normalmente, la respuesta suele estar en un electrodoméstico silencioso, constante y aparentemente inocente y que no es ni el horno ni la televisión que, aparentemente, gastan electricidad a grandes dosis.

Cuidado con la eficiencia

En realidad, el gran culpable no es el que más ruido hace ni el que más utilizas de golpe. De hecho, su consumo pasa desapercibido porque funciona en segundo plano las 24 horas del día. Según Midea, este aparato puede convertirse en uno de los mayores responsables del aumento de la factura, especialmente si no es eficiente o no se usa correctamente.

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Se trata del frigorífico. Ese compañero fiel que mantiene frías las bebidas y conserva la comida, pero que también supone un gasto continuo. Su consumo permanente, unido a la falta de mantenimiento o a modelos antiguos, puede disparar el gasto eléctrico mensual sin que hayan cambiado los hábitos.

Lavadora y secadora

Otros electrodomésticos como lavadora y secadora también tienen un impacto notable, pero su uso es puntual. La secadora, por ejemplo, puede elevar considerablemente el recibo si se utiliza con frecuencia y a altas temperaturas.

El horno, por su parte, necesita gran cantidad de energía para alcanzar y mantener el calor, pero ciertamente su uso es más puntual y queda más circunscrito a momentos mucho más concretos y de poco tiempo.

Para reducir este consumo sin renunciar a la comodidad, según Midea, la elección de modelos eficientes es clave: apostar por electrodomésticos con etiqueta A o superior puede marcar una diferencia importante al final del mes. 

Un buen mantenimiento también ayuda, desde limpiar filtros y ventiladores hasta revisar rejillas para mejorar el rendimiento. Además, muchas marcas incorporan modos eco que reducen el consumo sin afectar al resultado. 

Midea destaca el uso de estas funciones en lavadoras y lavavajillas como una medida sencilla y eficaz. Programar su uso en horas valle, cuando la electricidad es más barata, también puede ayudar a controlar el gasto, siempre que la tarifa lo permita.

La importancia de los pequeños gestos

Lo curioso es que pequeños gestos tienen un impacto real. Cerrar bien la puerta del frigorífico, evitar introducir alimentos calientes o no sobrecargar la lavadora en el caso de este electrodoméstico son decisiones cotidianas que pueden traducirse en euros de ahorro a final de mes. En cualquier caso, la tecnología eficiente pretende precisamente facilitar este proceso.

Al final, la clave está en conocer mejor cómo trabajan los electrodomésticos del hogar y en elegir soluciones que no solo hagan la vida más cómoda, sino también más sostenible. Porque ahorrar en la factura de la luz no siempre requiere sacrificios, sino simplemente decisiones más conscientes.

Foto| wirestock, IA

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por
Joana Costa

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