El Barcelona vuelve al Camp Nou el sábado. Y arquitectos como Ignacio Morente creen que el estadio es insuficiente y se quedará obsoleto en pocos años

El sábado 22 noviembre se producirá el esperado estreno del nuevo Nou Camp, en un partido de Liga que enfrentará al Fútbol Club Barcelona con el Atletic Club. Ese día, los culés podrán disfrutar del nuevo estadio, 915 días después del último partido que jugaron en casa. 

El proyecto del nuevo Spotify Camp Nou se ha alargado más de lo previsto, con un baile de fechas que ha generado polémica. Por ahora, el estadio reabrirá con un aforo máximo de 45.401 espectadores, correspondiente a la fase 1B. Más adelante, cuando se obtenga la licencia para la fase 1C y se abra el Gol Norte, el aforo podría alcanzar alrededor de 60.000, como paso previo a completar el tercer graderío a finales de 2026. Cuando esté terminado por completo, se estima que el recinto pueda albergar más de 100.000 espectadores.

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El estadio se quedará obsoleto en unos años

Pero frente a la euforia general por la vuelta del Barça al estadio, también hay voces críticas que creen que este estadio no es el que se merecen ni el club ni la propia ciudad. El arquitecto Ignacio Morente, en su canal de Yotube ‘Mi Espacio Vital‘, ha sido de lo más contundente: «El estadio se quedará obsoleto en poco tiempo porque no ha tenido en cuenta aspectos como la innovación, el urbanismo y la identidad».  Y da varias razones que justifican esa afirmación. 

Para este arquitecto, los estadios en la actualidad son uno de los referentes arquitectónicos de cualquier ciudad. Y considera que el nuevo Nou Camp, diseñado por Nikken Sekkei y b720 Fermín Vázquez Arquitectos, no reúne las condiciones para serlo.  

Se ha fallado en el urbanismo, en la identidad y en la innovación

Para empezar, el arquitecto considera que el estadio falla en su identidad. Según Morente, un estadio como el del Barça debería tener una identidad brutal que se identificara fácilmente con el Club y también con la ciudad. Y esta primera condición ya falla según este profesional. El arquitecto afirma que sin eliminara la parte superior de esta imagen aérea sería imposible saber que esto es el campo del Barcelona. 

«Si te preguntas qué representa al Barça, seguramente me dirás Masía, es decir, la cantera, y lo blaugrana, los colores del club. Y desde el aire, estamos viendo un edificio blanco», asevera. Más allá de ver algún tono rojo y azul en la parte izquierda del estadio, no hay forma de reconocer de forma visible que este es el estadio del Barcelona. 

Para el arquitecto, en los últimos 20 años ha habido infinidad de propuestas para hacer un estadio icónico que representara a la ciudad y al club. En particular, hay un proyecto que para Morente, es de los mejores. Se trata del proyecto que Norman Foster presentó en 2007 junto a Joan Laporta. Para Morente, este proyecto era «un proyecto moderno y contemporáneo que tenía en cuenta los antecedentes y el pasado de la ciudad». De hecho, el estadio conecta con el modernismo, al «intentar representar el famoso trencadís, la cerámica rota y los colores». 

Además, el arquitecto señala en el vídeo de su canal de Youtube que el estadio se ha diseñado como una pieza inconexa con su entorno, sin tener en cuenta el urbanismo. Para Morente, cuando hay partido, se colapsa la Diagonal, y buena parte de las proximidades el estadio. 

Y el nuevo campo de fútbol del Barcelona «no resuelve estos problemas». Según este profesional, se ha pensado solo en el edificio, y no se ha pensado en la repercusión que tendrá en la ciudad, ni en cómo circulará la gente o cómo llegará el público hasta el estadio. 

Morente señala que el estadio ha sido diseñado para incrementar la capacidad y acoger a 20.000 nuevos espectadores. Por un lado, cree que a nivel interno, el estadio funcionará correctamente. Pero duda del funcionamiento del Nou Camp en el entorno inmediato, ya que los alrededores no están preparados para mover de forma funcional y rápida a las decenas de miles de personas que acudirán al estadio los días de partido. 

Junto a la identidad y el urbanismo, el arquitecto también considera que el estadio falla en la innovación. Para Morente, el proyecto arquitectónico no innova ni propone nada que no se haya visto con anterioridad. «Este campo se plantea a partir de tres plataformas, que se corresponden con los tres niveles, y que no dejan de ser al final las distintas plantas para acceder a las grades. Lo único que hacen es abrirlas como si fueran parte del entorno exterior, pero sin que aporte mucho más», explica. 

El ejemplo que se debería haber seguido

En su vídeo, y para justificar su argumentación, el arquitecto pone un ejemplo que se construyó en 2025 pensando en la innovación, en la identidad y en el urbanismo, y que 20 años después de su construcción, sigue siendo un referente mundial: el Allianz Arena, el campo del Bayern de Munich. 

Diseñado por el estudio Herzog & de Meuron, la fachada del estadio está compuesta por casi 3.000 paneles romboidales inflables fabricados con ETFE (etileno-tetrafluoroetileno), un material termoplástico que combina ligereza, durabilidad y propiedades traslúcidas. 

Esta envolvente no solo permite la iluminación LED individualizada de cada panel para poder cambiar de color dependiendo del evento que se celebre en el interior. Pero además, esos globos aportan eficiencia energética y aislamiento térmico y acústico. 

En el vídeo, el arquitecto explica que estos globos generan una cámara de aire que permite controlar el ruido que se genera en el interior del estadio, al generar un vació que funciona como colchón acústico. 

Además, Morente asegura que el estadio del Bayern de Munich también ha resuelto de forma acertada el acceso de los espectadores al estadio, al favorecer tanto el acceso a la zona tanto andando como en vehículos particulares, sin provocar aglomeraciones insostenibles para la ciudad. 

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El Barcelona vuelve al Camp Nou el sábado. Y arquitectos como Ignacio Morente creen que el estadio es insuficiente y se quedará obsoleto en pocos años

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por
Nacho Viñau Ena

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