Cómo hacer una corona de Navidad usando un viejo churro de piscina y retales de tela: el resultado es espectacular

La Navidad no tiene por qué ser sinónimo de grandes gastos en decoración. De hecho, algunas de las piezas más bonitas y con más personalidad son precisamente aquellas que creamos con nuestras propias manos, reutilizando materiales que ya tenemos en casa. Por ejemplo, ya hemos visto estos días cómo crear un calendario de adviento de lo más resultón usando unos rollos de papel higiénico. 

Porque al final, con un poco de imaginación, podemos dar una segunda vida a cosas que suelen acabar en la basura, o que guardamos en un armario o en el trastero si saber qué hacer con ellos. Y es que la decoración navideña sostenible no solo es más respetuosa con el medio ambiente, sino que también tiene ese encanto artesanal que ninguna corona comprada puede igualar. 

La propuesta que te traemos hoy la hemos visto en la cuenta de TikTok de @atixhomestudio en TikTok, es la prueba perfecta de que con materiales sencillos se pueden conseguir resultados espectaculares. Se trata de una corona de Navidad exuberante, llena de textura y color, que será el centro de todas las miradas en tu casa estas fiestas.

Materiales para hacer una corona de Navidad

• 1 churro de piscina
• Cinta adhesiva
• Telas verdes de varios colores
• Lazo de terciopelo rojo
• Una tijera
• Una guirnalda de luces Led (opcional)

Cómo hacer esta corona de Navidad con un churro de piscina

Este es el mejor ejemplo de cómo podemos reutilizar cosas que tenemos por casa y darles nueva de forma sencilla, rápida y resultona. Con un churro de piscina que lleva todo el año tirado en el trastero cogiendo polvo y retales de tela que guardaste «por si acaso» y que nunca sabes qué hacer con ellos… podemos hacer una preciosa corona de Navidad. 

Prepara la base circular

Lo primero es darle forma a tu churro de piscina. Dóblalo con cuidado hasta formar un círculo del tamaño que desees para tu corona. No te preocupes si no queda perfectamente redondo a la primera, puedes ir ajustándolo. Una vez que tengas la forma que buscas, une los dos extremos del churro con cinta adhesiva. Asegúrate de que quede bien sujeto, porque esta será la estructura que aguantará toda tu creación.

Prepara los retales de tela y pon la primera capa

Aquí viene la parte creativa. Coge tus retales de tela verde y córtalos en trozos. No hace falta que sean perfectos ni que tengan un tamaño exacto; de hecho, la irregularidad le dará más naturalidad al resultado final. Lo importante es que trabajes con dos tonos diferentes de verde: uno más claro y otro más oscuro, para crear profundidad y riqueza visual. Si tienes telas con cuerpo, como terciopelo o fieltro grueso, mucho mejor, porque mantendrán mejor la forma y darán más volumen a tu corona.

Coge una tijera y, con mucho cuidado de no romper la tela, clava los retales del verde más claro directamente sobre el churro de foam. La idea es ir insertando la tela de manera que quede fruncida, como si fueran pequeñas flores o pompones que sobresalen de la estructura. Ve trabajando poco a poco, cubriendo toda la superficie de la corona con este primer tono de verde. No dejes espacios vacíos: cuanto más tupida quede, más espectacular será el resultado.

Segunda capa: el verde oscuro

Una vez que hayas recubierto completamente la corona con el verde claro, es momento de añadir profundidad. Coge los retales del tono verde más oscuro y repite la operación, pero esta vez insertándolos sobre la primera capa que ya has creado. No se trata de cubrir todo el verde claro, sino de intercalar ambos tonos para que se mezclen de forma natural. Esta combinación de colores es lo que le dará a tu corona ese aspecto rico y sofisticado, con matices y texturas que atrapan la luz.

El toque final: lazo y luces

Para rematar tu creación, hazte con un trozo generoso de terciopelo rojo y confecciona un lazo gigante. Colócalo en la parte superior de la corona, donde normalmente iría el gancho para colgarla. Este detalle en rojo intenso creará un contraste precioso con los verdes de la corona y le dará ese toque navideño inconfundible.

Y si quieres llevar tu corona al siguiente nivel, añade una guirnalda de luces LED a pilas. Enróscalas entre los retales de tela, y cuando las enciendas por la noche, tu corona se transformará en una pieza verdaderamente mágica que brillará con luz propia.

El resultado es una corona de Navidad voluminosa, con textura, color y personalidad, que nadie diría que está hecha con un churro de piscina. Y lo mejor de todo: habrás dado una segunda vida a materiales que de otro modo estarían ocupando espacio, creando una pieza única que cuenta una historia. Porque la mejor decoración navideña no es la más cara, sino la que lleva un trocito de ti.

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Cómo hacer una corona de Navidad usando un viejo churro de piscina y retales de tela: el resultado es espectacular

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por
Nacho Viñau Ena

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