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Hay proyectores que no necesariamente necesitan de una pantalla de proyección para ofrecer una calidad de imagen decente. Pero es importante saber que estos modelos son una pequeña excepción, ya que por lo general casi todos los modelos sí que requieren de una pantalla para poder tener una buena experiencia.
Esto, evidentemente, tiene su parte positiva: una mejor calidad en la imagen (ojo, no confundir con resolución) y una mejor experiencia en general. Pero con las pantallas de proyección también debemos prescindir de algo que normalmente las marcas utilizan como gancho de marketing: el tamaño de la proyección.
Muchos podríamos pensar que una pantalla de proyección puede ofrecer el mismo resultado, o un resultado similar, al de una pared blanca, pero no es así. Las pantallas de proyección en su mayoría son blancas (las hay también grises), pero uno de los puntos más importantes es que están fabricadas con telas que permiten tener mejores ángulos de visión, algunas están perforadas para permitir traspasar el sonido y las hay con diferentes ganancias para garantizar un nivel de brillo equilibrado.
Es por ello que la diferencia entre proyectar la imagen en una pared (preferiblemente) blanca o en una pantalla de proyección es más que notable. Y aunque hay proyectores que cuentan con diferentes tecnologías para adaptar la imagen dependiendo de la superficie proyectada, lo más recomendable siempre es contar con una buena pantalla de proyección que se ajuste al proyector que tenemos.
Por lo general, los proyectores cuentan, en su mayoría, con resolución Full HD, por lo que cuanto más grande es la imagen proyectada peor será la calidad de imagen. Si echamos un vistazo a las especificaciones de los proyectores, podremos ver que hay algunos modelos que incluso alcanzan las 300 pulgadas; una cifra poco útil que se suele utilizar más como gancho de marketing.
Lo recomendado es tener un tamaño de proyección de unas 100 o 120 pulgadas para poder tener una buena experiencia. De hecho, la mayor parte de pantallas de proyección de uso doméstico están limitadas a estas dos cifras. Sí, las hay algo más grandes y también más pequeñas, pero el tamaño «estándar» se sitúa entre las 100 y 120 pulgadas.
Ahora bien, en las tiendas podemos encontrar diferentes pantallas que están orientadas a un escenario de uso en concreto. Las más populares son las pantallas de proyección de 16:9, destinadas sobre todo a la reproducción de películas y series, pero también las hay de 4:3 para un uso profesional y personal y pantallas de proyección de 1:1 para un uso más orientado a lo profesional.
El tamaño de la imagen de proyección va a variar considerablemente dependiendo del formato que tenga la pantalla. Lo más recomendado si queremos montar un cine en casa o simplemente queremos reproducir contenido (sean películas y series u otro tipo de contenido multimedia) es que nos decantemos por una pantalla de 16:9.
Una buena pantalla de proyección es la Iggual de 110 pulgadas (99,99 euros). Se trata de una pantalla que permite proyectar imágenes con una resolución Full HD y 4K, dispone de ángulos de visión de 180º (algo ideal para colocarla en espacios amplios) y cuenta con un factor de ganancia positivo de 1.2 para mejorar la luminosidad en proyectores que tengan una luminosidad inferior a 1.000/1.500 lúmenes ANSI.
Iggual de 110 pulgadas
Una de las pantallas más grandes, también de la marca Iggual, es la de 120 pulgadas (21,99 euros). Cuenta con un formato de 16:9 y destaca no sólo por su precio, sino por su sencillo montaje. Se trata de una pantalla plegable que cuenta con varios anclajes en los lados y ofrece ángulos de visión de 120º. Su ganancia es positiva, por lo que también puede favorecer la baja luminosidad de un proyector económico.
Iggual de 120 pulgadas
Una pantalla sencilla pero que ofrece un buen resultado es la Iggual 200 x 200 (52,99 euros), además se puede encontrar por un precio de 52,99 euros. Esta pantalla permite proyectar imágenes con una resolución Full HD o 4K y es de fácil montaje. Además, se puede ajustar el formato para adaptarla a 1:1, 4:3 o 16:9.
Iggual de 111 pulgadas
Otra pantalla que tiene una excelente relación entre calidad precio es la Approx de 111 pulgadas (68,99 euros). Cuenta con una tela blanca mate y se puede ajustar a cualquier altura, permitiendo así adaptar el formato de la imagen. Se puede instalar en el techo o en la pared y tiene un factor de ganancia neutro, algo que puede interesar sobre todo si desconocemos el nivel de luminosidad del proyector.
Approx de 111 pulgadas
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La noticia
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Espinof
por
Alberto García
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Escrito por Redacción Terra FM
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